Alfombras de cocina

¿Es buena idea utilizar alfombras en la cocina? A priori puede que la idea de decorar los suelos de la cocina con alfombras resulte un poco descabellada, pero en este post te demostraremos que no lo es tanto y que además pueden llegar a jugar un papel muy importante.

 
Las alfombras de cocina dan un toque de calidez y de personalidad a una estancia ya de por sí bastante fría y con escasa decoración. Una cocina con alfombras es más acogedora y cómoda. Este tipo de alfombras a parte de cumplir un propósito decorativo, destacan por su funcionalidad y originalidad.
 
Cuando hablamos de alfombras para la cocina, no hablamos de delicadas alfombras persas o de pieles, sino de piezas hechas con materiales resistentes y fácilmente lavables. En este artículo enumeramos algunos de los motivos y ventajas de tener alfombras específicas para este ambiente de tu hogar.
 
 
En primer lugar, por seguridad. Utilizar alfombras en la cocina puede ahorrarte algún que otro resbalón cuando estás cocinando o fregando los platos. En ocasiones, los suelos de la cocina se pueden convertir en una superficie muy resbaladiza si se nos ha caído salsa o salpicado aceite de la comida que estamos preparando sobre la encimera; si estamos hirviendo algo y el vaho acaba empañando paredes, cristales y suelos, e incluso, si se nos encharca el suelo o cae jabón lavavajillas.
 
Para evitar posibles accidentes domésticos se recomienda contar con unas alfombras sencillas de algodón tipo jarapa o de algún material sintético con base antideslizante. Lo bueno de este tipo de alfombras es que absorberán el agua, el aceite o lo que se derrame en el suelo, evitando resbalones y que se extienda la suciedad al resto de la casa. Por otra parte, el hecho de posarse sobre una superficie mullida mientras se cocina o se lavan los platos, beneficiará la posición de la espalda y amortiguará la pisada, dando mayor sensación de comodidad a la hora de hacer las tareas del hogar.
 
Otra de las ventajas que proporcionan las alfombras de cocina es su fácil limpieza y acondicionamiento.  Como hemos comentado anteriormente, éstas nos ayudarán a retener la suciedad en la cocina y delimitar este espacio. Normalmente, las alfombras de cocina dependiendo de su tamaño y forma se suelen colocar cerca de las puertas (tanto del patio como de entrada a la cocina) y en las zonas de cocina y lavado. De esa manera, si nos mojamos los pies o pisamos sobre una superficie manchada, no iremos dejando huellas por el resto de la casa. 
 
Hablando de limpieza y de alfombras es inevitable hacerlo también sobre los materiales con los que son confeccionadas. Las mejores alfombras para la cocina son aquellas que pueden lavarse y limpiarse tantas veces como se quiera, sin que éstas se estropeen demasiado. Entre las más utilizadas se encuentran las alfombras de algodón tipo jarapa con un poco de textura. ¿Por qué? La razón es evidente: el algodón es un material fresco, ligero y absorbente que puede ser lavado y mantenido en buenas condiciones con bastante facilidad. Aunque con los lavados puede que pierda un poco de color o se deforme un poco, su tejido se recupera bastante bien e incluso, se puede teñir. Además, como se trata de alfombras bastante económicas, puedes comprar dos para poder ir lavándolas con la asiduidad necesaria y siempre tener una de repuesto. 
 
A parte de las alfombras de algodón con base antideslizante, existe una amplia variedad de modelos de distintos fabricados con textiles sintéticos como los de vinilo y polipropileno. Ambos tipos de alfombra están confeccionados con fibras sintéticas. Mientras la de polipropileno puede ser metida en la lavadora, la de vinilo es mejor lavarla con un trapo húmedo o una fregona limpia y bien escurrida.
 
Otra de las razones por las que comprar una alfombra para la cocina es proteger los suelos. La cocina es una de las zonas más transitadas y con más riesgo de la casa, y aunque se haya escogido un azulejo resistente y de un color neutro, no está de más añadir una capa de protección que atenúe el desgaste y el impacto de productos que puedan estropearlo.
 
Por último, no se debe dejar de lado el componente estético y decorativo de una alfombra. Si en los suelos de toda la casa tienes alfombras, ¿por qué no utilizarlas en la cocina? Dale continuidad y un aspecto fluido a los interiores de tu hogar, e incluso, utilízalas para delimitar los distintos ambientes. Las alfombras conseguirán darle un toque acogedor y cálido, y le aportarán personalidad y estilo. Escoge el material que mejor se adapta a tus gustos y un estampado que combine con la estética general de tu casa y en concreto, de tu cocina, y crea un ambiente más cómodo y seguro.
 
Este año están de moda las alfombras con estampados geométricos, aplicables a los distintos estilos decorativos. Desde propuestas modernas en blanco y negro, o con colores muy llamativos, hasta piezas más clásicas en polipropileno que encajarán perfectamente en tu cocina de estilo clásico. Para ambientes de estilo vintage o rústico, lo ideal son las alfombras con estampados florales o básicos (rayas anchas, rombos o una decoración mínima), en tonos muy claros y con un aire muy relajado e informal.
 
Las alfombras de cocina, como hemos comentando anteriormente, tienen distintos tamaños y formatos. Puedes escoger varias y combinarlas, dándole a cada una su función y su propia personalidad. Por ejemplo, si tenemos un patio cuya puerta da a la cocina, lo ideal será que coloques una alfombrilla donde puedan sacudirse el polvo y entrar con los pies limpios; otras dos, alargadas y estrechas, a lo largo del distribuidor de la cocina, ubicándose una a la altura del fregadero y la otra, frente a la vitrocerámica, el horno o el microondas.  
 
Esto hará que todas las salpicaduras de agua, jabón, aceite, salsas o caldo caigan sobre la alfombra y no directamente sobre el suelo, y que en consecuencia, las acabes pisando y extendiendo al resto de la casa. Si además, tienes una pequeña mesa de desayuno en la cocina, no estará de más que coloques una alfombra de material sintético bajo ella con estampados y colores similares a los de las piezas utilizadas en el centro de la estancia.
 
Utilizar alfombras en la cocina puede ser una solución decorativa muy práctica, cómoda y acogedora, que te ahorrará limpiar de más, resbalarte e incluso, tener que reparar el suelo a largo plazo.
 
Os dejamos un vídeo de como se realiza una limpieza profesional de alfombras:
 

 

 

 

 

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