Disciplina y cariño en su etapa de crecimiento

Trasladando al descanso estas dos pautas básicas en la educación de un niño, durante la etapa de crecimiento el colchón debe ser firme pero con cierta adaptabilidad. De todos es sabido que los niños crecen durante el sueño. Por tanto, necesitan un descanso firme que mantenga su espalda recta, pero complementado con materiales adaptables que le acojan y no entorpezcan el correcto desarrollo de la columna.

Dentro de este tipo de descanso se engloban los colchones de muelles combinados con materiales de adaptación como el látex o el viscoelástico. Por otra parte, los colchones viscoelásticos también serán adecuados, siempre que no incorporen muchos centímetros de este material y que éste sea de alta densidad (80-120 kg/m3), pues de lo contrario envolverían demasiado al pequeño usuario. Los colchones de látex son demasiado blandos para un correcto descanso, pues debemos tener en cuenta que si se pasa el niño a la cama aproximadamente a los 2 años, un buen colchón le servirá hasta los 12, justo el periodo de su vida en la que el niño experimentará el cambio más importante en su crecimiento. Durante la adolescencia se debe seguir esta misma pauta, pues la etapa de crecimiento aún no ha finalizado.