El sueño en las mujeres

Las diferencias entre hombres y mujeres van más allá de las condiciones físicas o las imposiciones sociales, pues todas ellas influyen en el descanso, elemento fundamental en nuestra calidad de vida. Se ha demostrado que las mujeres duermen menos horas que los hombres. Los cambios que experimentan las féminas durante su ciclo menstrual y la mayor carga que, generalmente, ocupan dentro del ámbito familiar son las causas más importantes.

Si realiza un estudio entre los hombres y las mujeres de su entorno más inmediato (familia, amigos y compañeros de trabajo) descubrirá que las mujeres duermen menos horas durante la semana que los hombres. Teniendo en cuenta que la falta de sueño es la principal causa de la falta de concentración, errores laborales, el aumento de enfermedades o incluso de peso, conocer las causas puede servirnos para mitigar esta situación.

El ciclo menstrual

Durante el ciclo menstrual, la mujer va sufriendo distintos cambios en su cuerpo que repercuten en el descanso. El ciclo menstrual empieza el primer día de sangrado y, en general, suele durar 5 días. Durante estos días, la mujer tiene un sueño menos reparador que en el resto del mes. Una vez finaliza el sangrado, otro óvulo empieza a madurar en el ovario hasta aproximadamente el día 12. Durante los días 13 y 14, el óvulo es liberado y, si no es fertilizado, el ciclo continúa hasta el día 28.  En estas dos semanas, la mujer experimenta una serie de cambios hormonales. Al principio, tiene altos niveles de progesterona, que alcanzan su máximo nivel durante los días 19-22 y disminuyen rápidamente. Por esta razón, algunas mujeres presentan mayores dificultades para dormirse durante estos días. Por último, en la semana del 22 al 28 tienen lugar los síntomas del síndrome premenstrual, que si usted es mujer conocerá bien: hinchazón, dolor de cabeza, cambios de ánimo, irritabilidad, calambres abdominales, etc. Durante estos días, el sueño también se ve afectado y pueden describirse casos de insominio (dormir poco o tener un sueño muy fragmentado), hipersomnia (dormir demasiado) y excesiva somnolencia diurna.

Si el ciclo menstrual se interrumpe por la fertilización del óvulo, la mujer entrará en una nueva etapa, la gestación, en la que el descanso es fundamental pero en la que también hay ciertas interrupciones a tener en cuenta. Para ello, le aconsejamos que lea el reportaje Sueño y embarazo.

La menopausia

A determinada edad, el ciclo menstrual empieza a sufrir alteraciones y anuncia la llegada de la menopausia. La fase de transición o también llamada perimenopausia supone una disminución progresiva en los niveles de estrógeno y progesterona. Debido a ello, la mujer experimenta distintos trastornos que afectan a la cantidad y calidad de sueño.

Uno de los síntomas más frecuentes son los sofocos, que se pueden padecer entre uno y cinco años. Se trata de una incómoda sensación de calor que afecta a la cara y al pecho. Si los sofocos tienen lugar durante la noche, la mujer se despierta. Esto, repetido durante el descanso, causa fatiga al día siguiente. Durante la menopausia, la mujer también experimenta frecuentes cambios de ánimo que pueden desembocar en cuadros de ansiedad o depresión. Esto, inevitablemente va asociado al insomnio. Además, en ocasiones, las mujeres menopáusicas sufren desórdenes de la respiración durante el sueño, que puede ser el paso previo para los ronquidos y la apnea obstructiva del sueño. De hecho, las mujeres que han llegado a la posmenopausia son las principales afectadas por estas enfermedades.

Si usted está atravesando el periodo de la menopausia debe acudir a su médico para que le recete un método eficaz para su tratamiento, ya sea en forma de cambios alimenticios, suplementos vitamínicos o medicamentos. Además, le recomendamos que siga estos consejos:

  • Mantenga unos hábitos alimenticios saludables, sin comidas copiosas, picantes o ricas en ácidos.
  • Cuide su peso. Si padece sobrepeso, cuide su dieta y, en caso contrario, evite ganar kilos.
  • Fumar y beber alcohol o bebidas con cafeína está totalmente prohibido antes de acostarse.
  • Acuéstese con ropa de tejidos transpirables para evitar el calor y no use mantas pesadas. Un ventilador o el aire acondicionado pueden ayudarle a conciliar el sueño en situaciones de sofoco o mucho calor.
  • Aleje el estrés y las preocupaciones de su día a día. Si con técnicas de relajamiento y ejercicio no consigue conciliar el sueño, consulte con un especialista en salud mental.


El rol de la mujer en la sociedad

Si durante el ciclo menstrual o la menopausia la mujer sufre distintas alteraciones en su estado de ánimo, su papel dentro de la sociedad también influye en su descanso.

Aunque existen ciertas excepciones, generalmente las mujeres tienen mayor carga diaria que los hombres. El trabajo fuera y dentro de casa recae en mayor medida en las féminas y se intensifica una vez convertidas en mamás. Además, las mujeres son más propensas que los hombres a llevarse los problemas a la cama, uno de los pasos clave para tener una mala noche.

Ahondar en este tema podría dar para mil y un reportajes, aunque también es verdad que la situación particular de cada mujer, cada hogar o cada familia es fundamental para conseguir que la mujer tenga una mejor calidad del sueño. Por ello, nuestra última recomendación es que analice su situación y tome las medidas que considere oportunas para tener cada noche felices sueños.

Artículos relacionados:

Este texto es propiedad de INTERNATIONAL MAGA SHOPS S.L.U y está inscrito en el Registro Territorial de la Propiedad Intelectual de la Comunidad Valenciana. Se prohibe la copia o reproducción total o parcial de este documento, por cualquier medio, sin el previo y expreso consentimiento de la empresa.

Whatsapp