Productos :: Colchones viscoelásticos

Tempur es la marca que utilizó por primera vez el material viscoelástico para la fabricación de colchones. Esta tecnología se creó para aliviar la presión en los astronautas durante los viajes espaciales. En 1991, Tempur incorporó este material al ámbito doméstico. Durante unos años, Tempur fue la única que comercializaba colchones viscoelásticos. Esta exclusividad, unida a una gran campaña de publicidad, han hecho que percibamos el "material Tempur" como de calidad superior. Sin embargo, Tempur no es un tipo de material, sino sólo una firma comercial de prestigio que utiliza materia viscoelástica de calidad para la fabricación de sus artículos. De esta forma, un colchón Tempur es un colchón viscoelástico comercializado por esta marca.

Hoy en día, muchas firmas comerciales también utilizan el material viscoelástico para la fabricación de colchones y almohadas, como es el caso de La Tienda HOME.

El viscoelástico es un material atérmico, es decir, no genera ni frío ni calor. Sin embargo, sus  características especiales,  hacen que se adapte en mayor o menor medida a nuestro cuerpo, envolviendo completamente la zona apoyada y disminuyendo los movimientos durante el descanso. Lógicamente, al estar una mayor zona del colchón en contacto con nuestro cuerpo, provoca que aumente la sensación de calor que produce nuestro cuerpo.

Por eso, es importante que a la hora de elegir un colchón viscoelástico, compruebes que este modelo disponga de tratamientos que alivien el efecto calor del núcleo. Por ejemplo, en nuestros principales modelos viscoelásticos se incluye una tecnología que regula la temperatura térmica del durmiente para que éste no tenga ni demasiado frío ni demasiado calor, sino la temperatura ideal. Por otra parte, el tratamiento Sanex incorpora una combinación de diferentes agentes que previenen el desarrollo de microbios e impiden la multiplicación de ácaros, bacterias y hongos. 

El material viscoelástico minimiza la presión sobre la superficie que está en contacto con él. Al tumbarse sobre un colchón viscoelástico de densidad elevada o con una gran cantidad de este material, muchas personas tienen la sensación de estar "flotando" en el aire. Por ello, este tipo de colchones están desaconsejados para las personas que sufren vértigo. Sin embargo, los colchones viscoelásticos firmes y sin sensación de envolvencia no supondrán un problema para las personas que sufren vértigo.

Cualquier colchón se puede usar por ambos lados. Sin embargo, en los colchones viscoelásticos se recomienda dormir únicamente en la cara viscoelástica, ya que de esta manera se aprovecharán todas las prestaciones de este tipo de colchones. 

En nuestros nuevos modelos viscoelásticos, para facilitar la diferenciación entre las dos caras de descanso, la cara que no lleva viscoelástico se ha tapizado con un tejdo neutro sin acolchar, o se ha marcado debidamente con la etiqueta del colchón.

Los colchones viscoelásticos están formados por dos caras, una con viscoelástico y otra con algún material firme que funciona de soporte, como por ejemplo el AirCell® o NaturCell® de los colchones HOME. En este tipo de colchones, se recomienda dormir únicamente en la cara viscoelástica, que es la que recupera su forma más lentamente.

En nuestra actual gama de colchones, para facilitar la diferenciación entre las dos caras de descanso, la cara que no lleva viscoelástico se ha tapizado con un tejido neutro sin acolchar, o ha sido debidamente señalizada con una etiqueta.

La principal diferencia entre ambos materiales está en la sensación viscoelástica, debido a la diferencia de tamaño del poro de cada tipo.

El viscoelástico moldeado (poro cerrado) tiene la célula más pequeña, por tanto el aire entra y sale con mayor dificultad, es decir más lentamente. Por eso, la recuperación es más lenta, aumentando así la sensación viscoelástica. Por otro lado, los viscoelásticos espumados (poro abierto), al tener la célula más grande, permiten que el aire circule más rápidamente y, por tanto, la recuperación es mucho más rápida, con la consecuencia de que disminuye la sensación del viscoelástico en gran medida.

El proceso de fabricación entre uno y otro tipo de viscoelástico es fundamental para la creacion de un poro más grande o más pequeño. En nuestro reportaje "Material viscoelástico: espumado o moldeado" encontrarás una amplia información sobre ambos procesos de fabricación y las ventajas e inconvenientes de los dos tipos de material.

Sí. Al tratarse de un producto totalmente sintético, los colchones viscoelásticos no necesitan una especial ventilación o transpiración, por lo que se pueden colocar tanto sobre un somier de láminas o sobre una base tapizada. La elección entre uno u otro soporte dependerá de tus preferencias en descanso. Para ello, debes tener en cuenta que si colocas el colchón sobre una base tapizada conseguirás un descanso más firme que con un somier multiláminas.

Sin embargo, si se colocan en otro tipo de superficies como por ejemplo camas bañera, tatamis, bases barnizadas o melaminadas etc, deberá cuidarse al máximo la ventilación del equipo de descanso, pues este tipo de soportes impide la correcta aireación del colchón. Esto unido a determinados factores externos al equipo de descanso como la humedad de algunas zonas de este país o durmientes con problemas de sudor, puede provocar la aparición de manchas de humedad.

La Asociación Española de la Cama (ASOCAMA), de la que forman parte los principales fabricantes españoles en descanso, recomienda cambiar los equipos de descanso como máximo cada diez años. Durante toda la vida útil del colchón, se deben mantener unas condiciones higiénicas, airear el colchón como mínimo una hora a la semana, cuidar tanto su limpieza como la del resto de componentes del descanso de nuestro cuarto y voltear de cabeza a pies de manera periódica para evitar cualquier deformación.

La densidad es una de las características más importantes en los colchones viscoelásticos, puesto que es proporcional a la sensación viscoelástica. De esta manera, cuanto mayor sea la densidad del material, mayor será la sensación viscoelástica que proporcione el colchón. Generalmente, en la fabricación de colchones se utilizan diferentes tipos de densidades: baja (50-65 kg/m3) y alta (80-95 kg/m3). Los colchones viscoelásticos de alta densidad son los que ofrecen mayor adaptabilidad, confortabilidad y durabilidad.

Además, como novedad, algunos colchones de HOME, ya incorporan densidad 115 kg/m3 en el núcleo viscoelástico, lo que ofrece una calidad superior a este tipo de colchones. En estos modelos se alcanzan los niveles máximos de adaptabilidad, confortabilidad y durabilidad.