¿Cómo duermen las ballenas?

Es bien sabido que el sueño es una parte esencial de la vida de un animal, siendo la falta del mismo fatal. Sin embargo, no está claro por qué algunos animales duermen mejor que otros.

En el caso de las ballenas, forman parte de un grupo de mamíferos que se enfrentan a un entorno inusual y duro, ya que pasan toda su vida bajo el agua y tienen que evitar ahogarse cuando duermen. Así pues, en este artículo explicaremos cómo duermen las ballenas.

A diferencia de otros mamíferos, las ballenas tienen un sueño unilateral, en el que sólo un hemisferio participa en el sueño.

¿Cómo respiran las ballenas?

Para entender cómo duermen las ballenas sin ahogarse, primero tenemos que explicar cómo respiran. Las ballenas pertenecen a la familia de los mamíferos acuáticos, lo que significa que tienen pulmones.

Para respirar, una ballena necesita salir a la superficie para recoger aire a través de un orificio llamado espiráculo en la parte superior de la cabeza. Sin embargo, los pulmones de la ballena no están conectados a su boca, por lo que no pueden respirar por la boca, lo que facilita que se alimenten sin que les entre agua en los pulmones.

¿Cómo duermen las ballenas sin ahogarse?

Las ballenas, al igual que los delfines y otros mamíferos acuáticos, pueden descansar en posición vertical u horizontal, y a menudo nadan lentamente, flotando o durmiendo en compañía de sus compañeros. Por otro lado, su frecuencia respiratoria se reduce cuando duermen.

Mientras que otros mamíferos viven en tierra y pueden descansar en cualquier lugar, las ballenas y otros mamíferos marinos (cetáceos) no lo tienen tan fácil a la hora de dormir y descansar, ya que se enfrentan a tres dificultades

Salir a la superficie para respirar

Como comentamos anteriormente, las ballenas tienen pulmones, por lo que necesitan salir a la superficie para respirar, lo que hace que no puedan entrar en sueño profundo como otros mamíferos. Para solventar esto, los hemisferios del cerebro de las ballenas duermen por turnos, primero uno y luego el otro.

Mantener la temperatura corporal

Las ballenas viven en un medio acuático donde la temperatura cambia rápidamente. El contacto continuado con el agua provoca una importante pérdida de calor corporal por transferencia de calor a diferentes temperaturas.

El mantenimiento de la temperatura corporal requiere, por tanto, una serie de adaptaciones anatómicas y fisiológicas, como el aumento de la actividad muscular y la alteración de la circulación arterial para mantener el cuerpo caliente. Al mismo tiempo, aumenta la secreción de la hormona cerebral noradrenalina, que estimula el metabolismo y eleva la temperatura corporal.

Permanecer despierta frente a los depredadores

Este rasgo se manifiesta en un curioso comportamiento que poseen las ballenas y es que duermen con un ojo abierto. Esto es en parte para obtener una visión general de su entorno y en parte para mantener la vigilancia con el fin de protegerse de los depredadores.

¿Sueñan las ballenas cuando duermen?

Sabemos que las ballenas duermen de una manera especial llamado “sueño de ondas lentas unihemisférico”, en la que un hemisferio mantiene ondas lentas y el otro hemisferio mantiene una actividad menor. Esto significa que la mitad del cerebro está despierta para respirar y estar alerta a los peligros del entorno, mientras que la otra mitad está dormida.

Según un estudio, las ballenas no tienen sueño REM (una etapa del sueño caracterizada por el movimiento rápido de los ojos y la relajación de los músculos, y un periodo de sueño) como los mamíferos terrestres, las aves y otros animales.

Sin embargo, estudios realizados por otros científicos han afirmado que las ballenas sí tienen estas etapas y que realmente pueden soñar. La diferencia entre ellos y otros mamíferos que realizan el sueño REM es que lo hacen durante un tiempo muy corto, unos 12 minutos, en una especie de mini siesta.

Esta estrategia permite a las ballenas estar en constante movimiento. Por otro lado, una cría, por ejemplo, puede nadar descansando junto a su madre, impulsada por las olas generadas en el agua.

Esto significa que pueden dormir y, según algunos estudios, incluso soñar. Sin embargo, no lo hacen de la misma manera que nosotros, los humanos, y otros mamíferos, echando pequeñas siestas para descansar su cuerpo y también para estar atentos a su entorno y a los posibles peligros.