¿Cómo duermen las ovejas y qué podemos aprender de su descanso?
Las ovejas forman parte de nuestra vida cultural desde hace siglos, no solo como animales de granja, sino también como símbolo de descanso (¿Quién no ha contado ovejas alguna vez para intentar dormir?). Pero más allá de esta curiosa tradición, lo cierto es que sus hábitos de sueño son muy distintos a los nuestros.
En este artículo veremos cómo duermen las ovejas, cuánto descansan y qué lecciones podemos aplicar a nuestra propia forma de dormir.
¿Cuánto duermen las ovejas?
A diferencia de los humanos, que necesitamos entre 7 y 9 horas de sueño continuo, las ovejas suelen dormir entre 4 y 8 horas al día.
Lo hacen principalmente por la noche.
Su descanso se complementa con pequeñas siestas a lo largo del día.
Las ovejas más jóvenes, igual que los niños humanos, necesitan dormir más para poder crecer y desarrollarse.
¿Cómo duermen las ovejas?
Generalmente, las ovejas duermen en grupo para protegerse de los depredadores. Suelen dormir de pie o tumbadas muy cerca unas de otras, formando una especie de colchón natural y cálido.
Además, su sueño es más ligero que el nuestro. Muchas veces “cabecean” en un estado de dormitar, sin llegar a un sueño profundo. Esto es suficiente para ellas, ya que su instinto de supervivencia requiere estar atentas a cualquier amenaza.
Igual que las ovejas necesitan sentirse seguras para dormir, los humanos también descansamos mejor cuando nuestro entorno es tranquilo, oscuro y cómodo.
¿Duermen las ovejas al sol?
Sí, a las ovejas les gusta dormir al sol, sobre todo por la tarde, cuando pueden relajarse y aprovechar el calor. Este hábito se parece mucho a nuestras siestas veraniegas, cuando tumbarnos en un sofá o cama bajo la luz del sol se convierte en un pequeño placer.
¿Duermen las ovejas con los ojos abiertos?
No, las ovejas duermen con los ojos cerrados, aunque mantienen sus orejas y la cabeza erguidas para seguir alerta. Es una adaptación que les permite descansar sin perder del todo la vigilancia.
En los humanos, la diferencia es que necesitamos alcanzar fases de sueño profundo y REM, por lo que un entorno de confianza y una superficie adecuada (colchón, almohada) se vuelven imprescindibles.
Lo que las ovejas nos enseñan sobre el descanso
Aunque sus rutinas de sueño sean distintas, las ovejas nos dejan una enseñanza importante: no se trata solo de dormir, sino de sentirse seguros y cómodos al hacerlo.
Ellas duermen en grupo, nosotros buscamos la tranquilidad de un dormitorio protegido.
Ellas se acurrucan unas contra otras, nosotros necesitamos un colchón firme y una buena almohada.
Ellas aprovechan el sol, nosotros disfrutamos de pequeños descansos en sofás o sillones acogedores.
Si quieres mejorar la calidad de tu descanso, revisa tu entorno de sueño:
Conclusión
Las ovejas quizá no duerman tanto ni tan profundamente como nosotros, pero nos recuerdan algo esencial: el descanso se disfruta de verdad cuando nos sentimos seguros y cómodos. Igual que ellas se acurrucan en su rebaño, nosotros necesitamos un colchón y una almohada que nos abracen cada noche para lograr un sueño reparador.
Así que, la próxima vez que cuentes ovejas para dormir, piensa en lo que de verdad necesitas: no más ovejas, sino un buen entorno de descanso.