¿Qué es el DIY?, te lo explicamos todo

DIY significa Do It Yourself. El término, que se ha popularizado en los últimos años, se acuñó en Estados Unidos para dar nombre a todo un movimiento inspirado en las ideas de consumo responsable, reutilización y autogestión.

Estos ideales surgieron en el seno de la cultura punk a principios de la década de 1970 y se han reavivado como respuesta anticapitalista al creciente consumismo e industrialización.

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En el pasado, cuando algo se rompía, se desgastaba o envejecía, se renovaba o reparaba para alargar su vida útil, prolongar su uso o darle nueva vida. Este movimiento contracultural ha surgido en un mundo altamente industrializado que apuesta por el consumo rápido y compulsivo, donde es más barato y fácil comprar cosas nuevas que reparar las viejas.

Hoy en día, estas ideas han evolucionado hacia una filosofía de vida basada en los hábitos de consumo responsable, el reciclaje, la ecología y el desarrollo de la creatividad en un contexto de declive económico y natural.

El bricolaje no es sólo una artesanía, una manualidad o una moda pasajera. Gracias a Internet, a los blogs y a plataformas de inspiración como la red social Pinterest, el movimiento se ha hecho tan popular que mucha gente se atreve a crear proyectos con sus propias manos.

Desde ropa a medida hasta decoración para el hogar, propuestas de decoración únicas y totalmente personalizadas para eventos, regalos originales para Navidad y cumpleaños, e incluso accesorios de moda hechos a mano. Creaciones puramente artesanales, nunca producidas en serie, sin el uso de máquinas sofisticadas. Todos los artículos están completamente hechos a mano, con gran atención al detalle y máxima personalización de los acabados.

El bricolaje te permite dar rienda suelta a tu creatividad y poner en práctica esas ideas, al igual que un diseñador o un artesano, pero ¿qué pasa si no eres muy bueno en el oficio? Es cierto que se necesita algo de ingenio y práctica para conseguir resultados profesionales, pero cualquiera puede hacer algo por sí mismo, dependiendo de su nivel de conocimientos y habilidad.

No todos somos capaces de realizar un trabajo meticuloso, ni nos atrevemos a coger una sierra, pero seguro que la mayoría podemos practicar hasta dominar alguna habilidad. Por supuesto, todo depende de nuestra precisión, talento artístico y dedicación.

En el ámbito de la decoración casera DIY, por ejemplo, Pinterest tiene algunos ejemplos estupendos, que van desde sofás cama hechos con objetos recuperados hasta creaciones hechas desde cero con materiales mundanos que se encuentran en el hogar. Este artículo describe y ejemplifica dos corrientes diferentes dentro del movimiento DIY: en el primer caso, la reutilización de materiales y la creación a partir de elementos existentes.

Gracias a ello, se pueden encontrar ejemplos creativos, bonitos y sorprendentes como camas y cabeceros hechos con palés reciclados y puertas antiguas, así como biombos y espejos clásicos, estanterías y bancos hechos con cajas de fruta de madera, lámparas de mesa hechas con botellas de vidrio, e incluso cucharas de alpaca, cadenas y cuerdas de esparto. Encontrará ejemplos creativos, bellos y sorprendentes. Se trata de crear algo nuevo, exclusivo y bello a partir de cosas que no tienen utilidad por sí mismas.

El otro aspecto es el que se centra en la creación en el sentido más puro de la palabra. En este caso, significa decidir hacer algo nuevo a partir de materiales de uso común, y en el proceso diseñar y ejecutar un ornamento utilizando métodos de producción totalmente artesanales y tradicionales.

Por ejemplo, alfombras hechas con viejas camisetas de algodón, adornos hechos con fieltro (móviles para cunas, guirnaldas, peluches), adornos hechos con diferentes telas mediante la técnica del patchwork (banderines, colchas infantiles, cortinas, manteles...).

También hay macetas colgantes, tejidos de macramé, cuadros decorativos hechos con tejido de aguja e hilo, divertidas alfombras infantiles y adornos hechos con pompones de hilo.

En este campo creativo, se pueden encontrar letras de madera iluminadas con bombillas, rellenas de flores para hacer jarrones o macetas verticales, simpáticos cactus de fieltro o tela estampada que están muy de moda, salvamanteles de yute o cuerda de esparto y, lo que nos gusta especialmente, cucharas de plástico pintadas de diferentes colores para que parezcan escamas y hojas se utilizan para hacer espejos, marcos de fotos, portavelas y macetas. Te sorprenderá la cantidad de accesorios geniales que puedes hacer con un poco de estilo y esfuerzo.

Incluso si te gustaría probar el bricolaje, pero no se te daban muy bien las manualidades en el colegio y no crees que puedas coser patrones o pegar cucharas con una pistola de pegamento caliente, no te preocupes, la comunidad de bricolaje te tiene cubierto.

Por suerte, han compartido un montón de tutoriales e imágenes ilustradas, así que si sigues las instrucciones con paciencia, podrás hacer tú mismo algunos accesorios muy sencillos. Una vez que le cojas el tranquillo, podrás probar nuevas técnicas y experimentar con materiales, patrones y cosas que no habrías pensado fuera de su uso original.

Por lo general, las personas creativas nacen creativas, pero muchas tienen que practicar para serlo y abrir su mente a nuevas ideas. No te rindas.

Cuando se te ocurra una idea descabellada, escríbela, piensa cómo vas a realizarla, qué materiales vas a usar para hacerla y, sobre todo, ten en cuenta cómo quieres que sea. Si tienes claras estas ideas, poco a poco te engancharás al bricolaje y te convertirás en un auténtico manitas. ¿Por qué no atreverse a intentarlo?

¿Qué es el DIY?, te lo explicamos todo

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