Fases del sueño, todo lo que debes saber

 

¿Te interesa conocer las fases del sueño? Entonces no debes dejar de echarle un vistazo a los detalles que tenemos para contarte en este artículo. Descubrir las fases del sueño es algo que te ayudará a entender sin problemas su funcionamiento y de qué forma se dividen todas las etapas.

Desde que nos dormimos hasta el despertar, nuestro sueño atraviesa diferentes fases. En cada una de ellas, nuestro organismo realiza una serie de procesos y cambios importantes. Conocer cómo se divide nuestro sueño nos puede ayudar a entender el por qué de algunos de nuestros principales problemas nocturnos.

Todas las fases del sueño explicadas

¿Alguna vez te has preguntado qué pasa en tu cuerpo cuando te vas a dormir? Puedes pensar que al dormir, todo el organismo procede a entrar en un plazo de letargo para el descanso continuo.
 
La verdad, es que durante tus horas de sueño nocturno se activan un variado número de procedimientos, capaces de preparar a tu cuerpo para que pueda afrontar un nuevo día.
 
De hecho, hay muchos procesos hormonales y regenerativos de los músculos que tienen lugar en dicho espacio de tiempo, logrando que el descanso y el sueño se conviertan en algo importante para el correcto funcionamiento del organismo.
 
En una noche de descanso, el sueño puede pasar por diferentes fases en las que se generan algunos pasos obligatorios. A estos se les conoce como las fases del sueño.
 
Recuerda que el sueño y el descanso no son iguales en todas las personas. El primero es cíclico y se puede agrupar en lapsos que duran 90 minutos aproximadamente, los cuales se repiten durante las 8 horas recomendadas para dormir.
 
Las fases en las que se divide el sueño son principalmente dos: el sueño No REM y el sueño REM. REM son las iniciales de Rapid Eyes Movement (Movimiento Rápido de los Ojos), de modo que mientras en la primera fase estos movimientos no están presentes, en la fase posterior son uno de los factores más característicos.

 fases del sueño

EL SUEÑO NO REM

Durante los primeros 90 minutos de descanso, esta fase del sueño atraviesa diferentes estadios en los que, desde la fase I y de manera progresiva, alcanzamos un sueño cada vez más profundo que implica un mayor aislamiento sensorial del entorno y, por tanto, mayores dificultades para despertar. Todos estos cambios llegan al máximo en la fase IV.

FASE I: Es la fase de sueño ligero y en ella todavía se perciben la mayoría de los estímulos táctiles y auditivos que suceden a nuestro alrededor. El sueño en esta etapa suele ser poco reparador y el tono muscular comienza a disminuir. Seguramente si nos despertáramos en este momento, juraríamos que no estábamos durmiendo.

FASE II: Nuestro sistema nervioso bloquea el acceso a la información sensorial, lo que permite desconectar del entorno y dormir.

El sueño en esta etapa es parcialmente reparador pero no suficiente para descansar completamente. El tono muscular es menor que en la fase I. Éste es el umbral del despertar, por lo que no nos despertamos con cualquier estímulo y si nos despertaran en esta fase tendríamos la sensación de haber dormido profundamente. Como dato curioso, si en algún momento soñaste que caíste de un precipicio y te has despertado repentinamente,  es porque has estado en la segunda fase.

FASE III: Se intensifica el bloqueo sensorial para llegar a un sueño más profundo. El tono muscular es muy reducido. Esta fase es esencial para un correcto descanso y si nos despertaran en ella, nos levantaríamos desorientados y confusos.

FASE IV: Es la fase de sueño profundo, en la que el tono muscular es mínimo. Es un periodo esencial para la restauración física y psíquica del organismo. En esta etapa pueden aparecer ensueños en forma de imágenes, luces o figuras, pero nunca en forma de historia.


EL SUEÑO REM

Tras la sucesión de las cuatro etapas de la primera fase del sueño, aparece el sueño REM. Esta es la fase de los sueños típicos, los que se representan en forma de narración. Además, el tono muscular es nulo para protegernos de lesiones al mover nuestro cuerpo en representación de los sueños.

Los cambios que se producen en esta fase y el hecho de que su cantidad disminuya a medida que nos hacemos mayores, sugieren que esta fase es esencial para el aprendizaje y la reorganización neuronal.

Todas estas etapas suelen repetirse cíclicamente a lo largo de la noche. En un periodo de tiempo de 7 a 8 horas, este ciclo suele repetirse de 4 a 6 veces y dura aproximadamente 90 minutos. El sueño No REM se concentra mayoritariamente en el primer tercio de la noche mientras que el sueño REM se intensifica en el último tercio de la misma.

La subdivisión del sueño en distintas fases o etapas es necesaria para alcanzar un correcto descanso y de manera progresiva, de modo que nuestra actividad física y psíquica vaya disminuyendo poco a poco y volviendo a la normalidad de la misma manera. Una alteración en cada una de estas fases provoca distintos problemas durante el sueño y somnolencia durante el día.

Los ritmos circadianos y la incidencia en nuestro descanso

Los ritmos circadianos se definen como cambios conductuales, mentales y físicos que pueden seguir un ciclo extendido hasta las 24 horas. Estos procedimientos son naturales y responden de manera fundamental a la oscuridad y la luz.

Afectan a muchos de los seres vivos, incluyendo a las plantas, los animales y los microbios. El estudio de los ritmos circadianos lleva el nombre de cronobiología, por lo que una ejemplificación de este cambio, con respecto a la luz, es cuando duermes por la noche y estás despierto durante el día.

Al ser un tema del que no todos poseen suficiente conocimiento, nos gustaría responder algunas de tus preguntas y resolver las dudas que tengas relacionadas con los ritmos circadianos. 

¿Nuestro cuerpo mantiene y produce sus ritmos circadianos propios?

En efecto. Hay aspectos naturales del cuerpo que pueden desarrollar los ritmos circadianos. Para las personas, algunos de los genes más indispensables en este procedimiento son el gen criptocromo y el gen período.

Estos genes pueden recopilar las proteínas que se van acumulando en la médula de las células durante la noche y que se reducen por el día. Los estudios que se han hecho con moscas de la fruta señalan que estas activan las sensaciones de somnolencia, alerta y vigilia.

No obstante, las señales que brinda un ambiente afectan estos ritmos circadianos, tal como lo hace la exposición a la luz en el día. Esto puede ir reajustando la hora en que tu cuerpo impulsa los genes criptocromo y período.

¿Cómo pueden afectar los ritmos circadianos en la salud?

Los ritmos circadianos influyen en funcionalidades esenciales de tu sistema tales como:

    • Temperatura corporal

    • Hábitos de digestión y alimentarios

    • Liberación de hormonas.

Sin embargo, la mayoría de los individuos pueden notar los resultados de este ritmo en sus patrones del sueño. El NSQ maneja la producción de la melatonina, la cual es la hormona que provoca la somnolencia.

Por ende, esta recibe datos acerca de la luz que entra por parte de los nervios ópticos, los cuales se transmiten a través de los ojos directo a tu cerebro. Es por ello que cuando hay menor luz, en la noche, el NSQ señala al cerebro que forme más melatonina para inducir el sueño.

¿Cuáles son los aspectos que modifican los ritmos circadianos?

Las modificaciones en el cuerpo y los aspectos ambientales consiguen que los ritmos circadianos y el período natural de la luz y oscuridad no estén concordados. Algunos de estos son:

    • El desajuste de tu horario y/o el trabajo por turnos, ambos pueden cambiar ese ciclo.

    • Las alteraciones o mutaciones en determinados genes afectan tu reloj biológico.

    • La luz de los aparatos electrónicos durante la noche confunde de forma rápida ese reloj biológico.

Como dato final, estos cambios producen afecciones médicas que son crónicas, como la diabetes, obesidad, depresión y trastornos del sueño, entre otros. 

¿Qué opinas sobre las fases del sueño? ¿Ya las sabes identificar? Recuerda que para poder descansar de manera correcta por las noches, es muy importante tener un colchón que se adapte a tus necesidades. Puedes encontrar el tuyo en nuestro catálogo de colchones.

 

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