La funda del colchón

Aunque lo más importante es la composición interior de un colchón, precisamente es su aspecto exterior, la funda, aquello que primero nos llama la atención. En el mercado encontramos una amplia variedad de fundas, cada una con unas características y estética distinta. En este reportaje le ofrecemos las ideas básicas sobre qué debe tener en cuenta a la hora de valorar la funda de un colchón.

Funda fija o con cremallera

Esta es la primera elección que debemos hacer. La funda tiene una doble característica a destacar. Por un lado es la protección del interior del colchón y, por otra, está en contacto con nuestro cuerpo.

A priori, la funda con cremallera puede parecer más útil pues, cuando es necesario, se puede desenfundar el colchón y lavar este tejido exterior. Sin embargo, debemos tener en cuenta que este tipo de tejidos se caracterizan por su delicadeza, pues están en contacto con el interior del colchón y un mal uso puede derivar en un deterioro del núcleo que no estaría contemplado dentro de la garantía del fabricante. Por eso, una de las recomendaciones que se hace en colchones desenfundables es que la limpieza de la funda se realice en una tintorería. Además, en ocasiones, al lavarla la funda se encoge o se hace grande, con lo que resulta complicado volver a ajustarlo al colchón. Por otro lado, las fundas con cremallera no están sujetas a las capas interiores del colchón. El resultado es que, los movimientos del durmiente van desplazando el tejido y generando pliegues, lo que supone una gran incomodidad durante el descanso.

En cuanto a las fundas fijas presentan el inconveniente que no se pueden desenfundar para lavar. Por eso, en estos colchones, y en general en todo tipo, se recomienda utilizar un protector que junto a la sábana bajera actuará de barrera ante posibles manchas. Estos protectores tienen un precio económico.

Si por el paso del tiempo esta funda se rompiera o deteriorara, se podría reemplazar de forma fácil y económica. Por otra parte, la funda ribeteada asegura una total sujeción de las capas internas del colchón, evitando la aparición de arrugas en el tejido exterior y proporcionando un mejor descanso.

Funda acolchada o sin acolchar

Esta es otra característica básica en la elección del colchón. Los colchones de muelles siempre incorporan una funda acolchada como parte del sistema de amortiguación que reduce la resistencia que ofrece el bloque de muelles. Sin embargo, en el mercado existen numerosos modelos de colchón realizados con látex, viscoelástico u otras espumaciones y que incorporan una funda lisa, sin acolchar. El argumento de venta de estos productos es que ofrecen un contacto directo con el núcleo del colchón y, por tanto, una mayor sensación de las propiedades de este núcleo. Por ejemplo, en los modelos viscoelásticos, se argumenta que, de esta manera, el durmiente descansa directamente sobre el núcleo viscoelástico que es donde residen todas las propiedades del colchón.

Sin embargo, en este tipo de colchones lo más aconsejable es acompañar el núcleo con un acolchado con material viscoelástico de una densidad algo inferior. De esta manera, se consigue una mayor confortabilidad, pues el durmiente tiene una primera acogida más suave para después obtener todas las ventajas del bloque viscoelástico. Asimismo, en colchones de látex o colchones viscoelásticos, es recomendable que en el acolchado se incorporen materiales disipadores de humedad, de forma que eviten la sensación de calor que proporciona la alta adaptabilidad de estos materiales.

Por otra parte, el acolchado aporta resistencia al colchón, pues sirve como forro de protección evitando que se dañe el núcleo.

Las composición textil de la funda

El tejido del que se compone la funda del colchón también es importante para la confortabilidad final durante el descanso. Debe ser un tejido elástico para que no genere arrugas y se adapte a la morfología del colchón.

Por otra parte, es recomendable que el colchón incluya el certificado Oeko-Tex, que avala que con este producto se está contribuyendo al cuidado de la naturaleza.

La importancia de los tratamientos

Los tratamientos de la funda son uno de los principales argumentos. Sin embargo, en ocasiones se intenta vender como tecnología ciertos tratamientos ya obsoletos. Es el caso por ejemplo del Aloe vera. Los colchones con Aloe vera se venden como colchones naturales y con propiedades altamente beneficiosas para la salud.

Sin embargo, aunque es verdad que el Aloe vera es un material de gran valor por sus múltiples propiedades, también es cierto que este componente natural tiene efecto cuando se usa en contacto directo con la piel. Por eso, en cosmética y farmacia, el Aloe vera es muy codiciado pero su efectividad se pierde si se incorpora en la funda de un colchón, pues no sólo se añade una imprimación a la funda, sino que además, el durmiente nunca estará en contacto directo con el material, pues siempre se duerme, al menos, sobre una sábana bajera.

Otro aspecto fundamental en cuanto a los tratamientos, es su durabilidad. En este sentido, es importante que, antes de comprar un colchón, se asegure que todos los tratamientos que incorporan están previstos para que se prolonguen durante toda la vida útil del producto y que no desaparecerán con el paso del tiempo.

El test de durabilidad de 30.000 ciclos que realizan algunos laboratorios es una de las pruebas más eficaces para estudiar la eficacia prolongada de un determinado tratamiento o componente, pues ello se simula el desgaste que sufrirá el producto durante 10 años de uso intensivo y se comprueban los índices de eficacia de cada uno de sus componentes y tratamientos. En este sentido, es importante que tanto esta prueba como todas las que se realizan en el producto estén a cargo de laboratorios independientes que verifiquen de forma imparcial las cualidades del colchón.

Por otra parte, el tratamiento en un tejido debe responder a una necesidad, es decir, un buen tratamiento es aquel que mitiga los problemas que puede tener el durmiente. Los principales inconvenientes durante el descanso son los siguientes:

outlastCalor. Este se puede considerar el principal problema para el durmiente. Para evitarlo, la funda debe contar con algún material atérmico como por ejemplo el algodón junto con tratamientos que disipen esta sensación. La tecnología más avanzada reduce los cambios de temperatura que se producen durante el sueño e incrementa la calidad del mismo.

Electricidad estática y electromagnética. Durante el día, el roce entre el cuerpo y la ropa así como la influencia de los campos generados por diversos aparatos eléctricos y electromagnéticos (teléfonos móviles, ordenador, televisión, electrodomésticos...) generan una gran electricidad estática que genera interferencias con los impulsos eléctricos que van desde el cerebro hasta los músculos y células de nuestro cuerpo. Las consecuencias son estrés, fatiga mental, cansancio físico y alteraciones del sueño. Para mitigarlo, la funda del colchón debe estar provista de filamentos de plata y/o de carbono que neutralicen las cargas estáticas y electromagnéticas. Estos filamentos liberan el estrés acumulado durante el día, relajan los músculos, eliminan la fatiga y mejoran la calidad del sueño.

Higiene. Con el paso del tiempo y aunque se haga un buen mantenimiento del colchón, es inevitable la aparición de ácaros, bacterias y otros microorganismos. Por eso, la mejor solución es optar por fundas que incorporen tratamientos higiénicos. Uno de los tratamiento más usado y mejor valorado es Sanex, que le ayudará a prevenir estos tipos de problemas, frenando la facilidad que tienen los microorganismos para anidar en los tejidos del colchón.

 

Mal olor. La humedad, los ácaros y el uso continuado pueden hacer que se acumulen olores en el colchón y conviertan el descanso en una situación desagradable. Para combatir los olores la mejor solución es la prevención. Una buena aireación y mantenimiento del equipo de descanso será fundamental para evitar humedades y olores. Además, los productos de gama superior incorporan un tratamiento que disipa los olores que se generan en el equipo de descanso y en los muebles y demás elementos que tengamos en nuestra habitación. Con esto conseguiremos crear un ambiente limpio y fresco, que facilitara un sueño confortable.

Básicamente, estas son todas las cuestiones que debe tener en cuenta a la hora de valorar la funda de un colchón. Y no lo olvide, para conseguir un buen descanso, un colchón debe ofrecerle las máximas garantías tanto en el núcleo como en su exterior. Feliz descanso.

para concluir el artículo, os dejamos un pequeño consejo para mantener el higiene de sus colchones, más concreto el de sus colchones viscoelásticos

Como limpiar colchón viscoelastico

  1. Pasarle la aspiradora para quitar el polvo
  2. Si tiene manchas, usar jabón natural y agua
  3. Para secarlo ponerlo al sol y en un sitio que se ventile bien
  4. Usar una buena funda de colchón para conservar mejor el colchón

Artículos relacionados:

Este texto es propiedad de INTERNATIONAL MAGA SHOPS S.L.U y está inscrito en el Registro Territorial de la Propiedad Intelectual de la Comunidad Valenciana. Se prohibe la copia o reproducción total o parcial de este documento, por cualquier medio, sin el previo y expreso consentimiento de la empresa.

Whatsapp