La sensación de que nos caemos también se conoce como sacudida hipnótica. Las sacudidas hipnóticas están causadas por una sacudida muscular repentina en las primeras fases del sueño, cuando se intenta conciliar el sueño o se acaba de empezar a dormir.
No se ha identificado ninguna causa específica de por qué se produce esta condición, aunque hay algunas situaciones que hacen que las sacudidas hipnóticas sean más probables.
Puede haber situaciones estresantes en la vida diaria que se manifiesten en el descanso en forma de alteraciones del sueño. Las situaciones de estrés o ansiedad pueden alterar el sueño, por lo que si se está muy estresado o tenso, es más probable que sueñes que te caes de la cama.
También tienes que tener en cuenta tus hábitos antes de dormir. Consumir cafeína o alcohol antes de acostarse puede afectar al sueño, ya que estas sustancias estimulan el sistema nervioso.
Hacer ciertos tipos de ejercicio unas horas antes de acostarse también puede ser un factor desencadenante. Es aconsejable no forzar demasiado los músculos para que puedan relajarse y descansar más fácilmente al acostarse.
Sin embargo, no sólo es importante la situación antes de acostarse, sino también durante la hora de acostarse. Otra cosa a tener en cuenta es la postura. Una mala postura puede provocar sacudidas de bajo tono o afectar a los músculos, y puedes despertarte al día siguiente con molestias en esa zona, lo que también puede ser molesto.
Cómo prevenir el soñar que te caes
Aunque no es una enfermedad, no es agradable experimentar esta sensación. No existe una fórmula mágica ni una píldora para evitar estos espasmos musculares, pero te dejamos algunos consejos para intentar mejorar tu descanso.
Cambia tu rutina antes de irte a la cama
El primer consejo es cambiar la rutina y el estilo de vida. Empieza por hacer algunos cambios en tu rutina, como comer algo ligero unas horas antes de acostarte. De este modo, te aseguras de que tu estómago no esté en plena digestión cuando te vayas a la cama.
Es importante dejar de lado los malos hábitos que se pueden desencadenar por la noche, como usar el movil justo antes de acostarse o terminar las tareas del trabajo después de cenar. Debes preparar lentamente tu cuerpo para el sueño.
Asegúrate de dormir lo suficiente para que tu cuerpo descanse. Es aconsejable dormir ocho horas para que el cuerpo pueda recuperarse y empezar el día con energía. Si intentas acostarte siempre a la misma hora, tu cuerpo se acostumbrará y te resultará más fácil conciliar el sueño.
No usar estimulantes
Otro consejo es reducir el consumo de alcohol y cafeína, que pueden alterar el sistema nervioso. Esto puede ser difícil, pero como mínimo, debe evitar beber antes de acostarse. Como sustituto, puedes consumir algunas bebidas más naturales, como las infusiones, para ayudarte a conciliar el sueño.
Relajación
Intenta practicar técnicas de relajación como ejercicio preparatorios para ayudar a tu cuerpo a descansar. Muchas personas realizan ejercicios de respiración y masajes relajantes justo antes de acostarse.
También es importante estar cómodo en la cama para conseguir una postura óptima, por lo que es recomendable revisar que nuestro
colchón esté en perfectas condiciones y eliminar cualquier obstáculo que pueda impedir el descanso.