El sofá es la pieza clave del salón. En él nos relajamos, dormimos, conversamos, comemos, reímos, nos emocionamos... en definitiva, vivimos.
Por eso, a la hora de adquirirlo debemos tener en cuenta que se trata de una inversión a largo plazo que nos devolverá calidad de vida. Un buen sofá es aquel que con un precio competitivo le ofrece máximas prestaciones y se ajusta a sus necesidades del día a día.
A continuación, te ofrecemos algunas pautas para asegurarte que estás comprando un sofá de calidad.
- Hay que tener en cuenta que las calidades de un sofá vienen determinadas por los materiales que lo componen. Esto repercute directamente en el precio del mismo; por ello te recordamos que los productos baratos no son los que mejores prestaciones ofrecen en el mercado. No obstante, no dejan de ser una gran opción a tener en cuenta a la hora de adquirir un sofá.
- Asegúrate que tu sofá ha sido confeccionado bajo tu petición, con las medidas seleccionadas y los colores exactos que has encarcargado. Esto garantizará que tu sofá no has comprado un sofá importado directamente de Asia.
- Es importante comprobar que los productos que adquieres dispongan de certificados de calidad; esto garantizará que han pasado todos los controles de salud, como las conocidas reacciones alérgicas al dimetilfumarato.
Confía en...
- Las tiendas que ofrezcan garantías, seguridad y productos de calidad a un precio justo. En estos establecimientos puedes encontrar sofás en promoción con un precio muy competitivo por liquidaciones de stock o por campañas puntuales.
- Aquellos fabricantes que te permiten escoger entre distintas tonalidades de tapizado, ya que generalmente esto significará que el producto se realiza para el cliente tras su decisión de compra, y no al contrario.
- Fabricantes españoles consolidados y respaldados por garantías y certificados que avalen la calidad de los productos.