¿Por qué se contagia el bostezo?

 

por qué bostezamos
El por qué se contagia el bostezo es una de las preguntas que todas las personas en este planeta nos hemos hecho. Sin embargo, no hay una respuesta exacta para esta pregunta, pero algo que es muy extraño, es que cuando alguien más bosteza, nosotros tendemos a hacer lo mismo.
 
Esto puede llegar a suceder como un efecto en cadena, para responder a esta gran duda, en este artículo encontrarás la información necesaria, para que puedas comprender un poco más sobre este tipo de reacciones con las que nos dan ganas de irnos a dormir a un buén colchón o dormir la siesta en nuestro sofá. Así que quédate aquí y sigue leyendo.

¿Por qué se contagia el bostezo?

No siempre proviene del hambre, la somnolencia o el aburrimiento; los científicos no están de acuerdo con la razón por la que bostezamos. Pero su contagio está fuera de toda duda. No solo en humanos, sino también en algunos animales, como los primates e incluso los perros. 
Una vez que vemos o escuchamos a alguien bostezar, aproximadamente el 60% de las personas quieren hacer lo mismo, hasta el punto de no poder controlarlo. ¡A veces con leerlo es suficiente!, lo cual de seguro te habrá sucedido muchas veces.
La respuesta más lógica al contagio involuntario del bostezo, es que su aparición es lo suficientemente relevante, para que otros sientan la necesidad de replicarla. 
  
Su contagio se interpreta científicamente como la expresión original del pensamiento social, lo que conocemos actualmente como empatía. Esta hipótesis, puede demostrarse con los niños menores a 4 años, dado que no han desarrollado esta capacidad social, tienden a no imitar los bostezos de otro.
 
Además, en el estudio de los bonobos, los científicos italianos demostraron que el bostezo es más contagioso entre familiares y amigos que con extraños. También en los seres humanos, cuanto mayor es la conexión entre dos personas, más contagioso es el bostezo.
 
Pero hay complicados mecanismos neuronales detrás de esta denominada infección. Uno de ellos, está relacionado con la velocidad que tenemos para reconocer nuestros propios rostros y activa las regiones cerebrales relacionadas con los procesos cognitivos sociales.
  
La explicación más simple ante este hecho, es que si el exterior del cuerpo está más caliente que el interior,  tendemos a respirar más, causando el efecto contrario en nuestras ganas de bostezar.

¿Por qué se produce el bostezo?

En cuanto a las razones del por qué ocurre el bostezo, hasta el momento la teoría más importante señala que se trata de un mecanismo que se dispara cuando el organismo detecta hipoxia a nivel cerebral. 
 
En este caso, cuando baja el nivel de oxígeno nuestro cerebro, produce una respuesta refleja que hace que el seno maxilar (la cavidad más grande de la cara), se contraiga horizontalmente y bombee sangre. De hecho, conocemos bien dichas cavidades, ya que cuando se inflaman, provocan la famosa sinusitis. 
 
Esta teoría está bien sustentada, cuando se analiza la disposición anatómica de la lámina que recubre el seno maxilar, la cual proporciona la estructura ideal para la función explicada anteriormente.
 
De este modo, se puede conseguir una buena carga de sangre dirigida al cerebro, que  además de proporcionar un aporte extra de oxígeno para recuperar la vigilancia, logre disminuir su temperatura.
 
El mecanismo del bostezo, también nos permite suavizar la rigidez de los músculos de la cara, cuando pasan mucho tiempo en una misma posición.
 
Sin embargo, es importante tener en cuenta, que cuando las personas tienden a bostezar con mucha frecuencia, en ciertas ocasiones, puede ser indicativo de alguna enfermedad, como la epilepsia, disfunción cerebral, migrañas, entre otros.
 

¿Qué pasa en nuestro cerebro cuándo bostezamos?

Para conocer más sobre lo que ocurre en nuestro cerebro cuando bostezamos, te ofrecemos la siguiente información:

Enfriamiento del cerebro

Según esta hipótesis, el bostezo es similar al sistema de ventilación de una unidad central de procesamiento de un computador, o en palabras más simples; se parece al sistema de ventilación de un computador personal.
Nuestro cerebro consume un tercio de las calorías que consumimos, lo que se traduce en un aumento sustancial de la temperatura del propio órgano.
 
Los científicos de la Universidad de Albany, consideran que bostezar está destinado a enfriar el cerebro, manteniendo así el estado de alerta y sus funciones óptimas.
 
Por lo que, sin duda alguna la acción de bostezar es muy importante, si no fuera por ello, el funcionamiento de nuestro cuerpo no sería el mismo.
 
De hecho, hay otro método de refrigeración semejante a este, hablamos del sudor, ya que no solamente aparece para simplemente hacerte oler mal y sentirte incómodo, sino que el sudor sirve mucho más de lo que parece a simple vista.
 
De este modo, gracias a este mecanismo podemos reducir la temperatura corporal de nuestro organismo, al realizar muchas de las actividades físicas que solemos hacer hoy en día.

Oxigenar el cerebro

Algunos investigadores, como Mark A.W. Andrews del Erie College of Medicine en Pensilvania, sugieren que cuando nuestro cerebro no detecta un buen nivel de oxígeno en la sangre, a veces bostezamos.

Activación de Neurotransmisores

Cuando bostezamos, una de las hipótesis que se maneja es la activación de los neurotransmisores o productos químicos del cerebro (dopamina, serotonina, entre otros), que se relacionan con las emociones y las ganas de comer. De esta manera, cuando estas sustancias se activan, los bostezos tienden a incrementarse.  
 
Entonces, podemos concluir que cuando bostezamos, nuestro cuerpo generalmente, tiende a realizar un conjunto de acciones de gran importancia, para ayudar a nuestro organismo a mantenerse en funcionamiento y buen estado.
 
De esta manera, ya cuentas con suficiente información del por qué se contagia el bostezo, al tratarse en muchos casos de nuestros cambios de estado, acciones involuntarias, empatía y de gran importancia para regular ciertas funciones de nuestro organismo.
 
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